Hoy se ofrece un estupendo documental francés sobre la vida de Emil Cioran de casi cincuenta minutos de duración. El vídeo se corresponde a un capítulo de la serie "Un siècle d'écrivains" ("Un siglo de escritores"), en el que se repasa la vida y obra de este maestro pergeñador de los más sagaces juicios sobre nuestra existencia y realidad.
Cioran fue un hombre que, ejemplarizando su visión de lo fútil y transitorio de la vida, vivió un cuarto de siglo en hoteles, que recorrió Francia en bicicleta, durmiendo en albergues (comentando que lo que más le agradaba luego de una agotadora tarde de pedaleo era meterse en un viejo cementerio, acostarse entre dos tumbas y fumar durante horas), que mantuvo su carnet de estudiante hasta los cuarenta años, edad en la que fue descubierto por la Universidad y, afirma riendo y sin el menor empacho, que este hecho fue un gran golpe para él pues detuvo su parasitario proyecto de vida. En resumen, un tipo genial, desfachatado y risueño, muy bromista a pesar de la errónea imagen que se suele tener de él.
El documental está trufado de ingeniosas frases de una inobjetable y demoledora simplicidad. "No soy un nihilista, no soy nada", "no creo en resultados o fines, sean generales o individuales", "no todo carece de sentido, pero todo es innecesario", hay muchas más, pero transcribirlas le quitaría sabor a este banquete para el intelecto.
Sus pasiones fueron Dostoievski y, sobre todo, Bach, gusto heredado de su madre. Al igual que Nietzsche, su padre era miembro de la jerarquía eclesiástica, en este caso un pope de la iglesia ortodoxa. También se habla de su juvenil embelesamiento por la Guardia de Hierro (movimiento fascista rumano del cual luego se desentendió), su admiración por Hitler en el tiempo que estuvo becado en Alemania (nada de que alarmarse en una época en la que el Führer fue portada de Time como hombre del año y Mussolini era aclamado como "Salvador de Europa" por Bernard Shaw, Gandhi o el propio Churchill) y de su rotundo juicio sobre Sartre, un "empresario de ideas".
Gran parte de su nocturna visión de las cosas se produjo por el insomnio que le aquejaba (que solía mitigar caminando por las calles en plena madrugada). Una visión perlada de lúcidas reflexiones que suelen confundirse fácilmente con el pesimismo. Su mirada es descarnada, objetiva y por ello sombría y crepuscular. Este insomnio quizás fue el que le azuzó para escribir "Quien se levanta temprano por la mañana tiene la ilusión de empezar alguna cosa, pero si usted se desvela toda la noche, usted no comienza nada. Para el insomne no existe diferencia entre el día y la noche, sino una especie de tiempo interminable".
Refutando la idea que concibe a Cioran como un lunático, cínico y portavoz del más frío pesimismo contemporáneo, terminamos esta breve y sucinta reseña con una frase suya que revela su más íntima esencia, en donde ensalza, al igual que el antes mencionado Nietzsche, el extraordinario hecho de la vida y el de vivir cuando se han visto las cosas tal como son:
"Todos estamos en el fondo de un infierno en el que cada instante es un milagro".
Cioran fue un hombre que, ejemplarizando su visión de lo fútil y transitorio de la vida, vivió un cuarto de siglo en hoteles, que recorrió Francia en bicicleta, durmiendo en albergues (comentando que lo que más le agradaba luego de una agotadora tarde de pedaleo era meterse en un viejo cementerio, acostarse entre dos tumbas y fumar durante horas), que mantuvo su carnet de estudiante hasta los cuarenta años, edad en la que fue descubierto por la Universidad y, afirma riendo y sin el menor empacho, que este hecho fue un gran golpe para él pues detuvo su parasitario proyecto de vida. En resumen, un tipo genial, desfachatado y risueño, muy bromista a pesar de la errónea imagen que se suele tener de él.
El documental está trufado de ingeniosas frases de una inobjetable y demoledora simplicidad. "No soy un nihilista, no soy nada", "no creo en resultados o fines, sean generales o individuales", "no todo carece de sentido, pero todo es innecesario", hay muchas más, pero transcribirlas le quitaría sabor a este banquete para el intelecto.
Sus pasiones fueron Dostoievski y, sobre todo, Bach, gusto heredado de su madre. Al igual que Nietzsche, su padre era miembro de la jerarquía eclesiástica, en este caso un pope de la iglesia ortodoxa. También se habla de su juvenil embelesamiento por la Guardia de Hierro (movimiento fascista rumano del cual luego se desentendió), su admiración por Hitler en el tiempo que estuvo becado en Alemania (nada de que alarmarse en una época en la que el Führer fue portada de Time como hombre del año y Mussolini era aclamado como "Salvador de Europa" por Bernard Shaw, Gandhi o el propio Churchill) y de su rotundo juicio sobre Sartre, un "empresario de ideas".
Gran parte de su nocturna visión de las cosas se produjo por el insomnio que le aquejaba (que solía mitigar caminando por las calles en plena madrugada). Una visión perlada de lúcidas reflexiones que suelen confundirse fácilmente con el pesimismo. Su mirada es descarnada, objetiva y por ello sombría y crepuscular. Este insomnio quizás fue el que le azuzó para escribir "Quien se levanta temprano por la mañana tiene la ilusión de empezar alguna cosa, pero si usted se desvela toda la noche, usted no comienza nada. Para el insomne no existe diferencia entre el día y la noche, sino una especie de tiempo interminable".
Refutando la idea que concibe a Cioran como un lunático, cínico y portavoz del más frío pesimismo contemporáneo, terminamos esta breve y sucinta reseña con una frase suya que revela su más íntima esencia, en donde ensalza, al igual que el antes mencionado Nietzsche, el extraordinario hecho de la vida y el de vivir cuando se han visto las cosas tal como son:
"Todos estamos en el fondo de un infierno en el que cada instante es un milagro".
Título original: Episodio 57 de los 63 que formaron la serie Un siècle d'écrivains (Un siglo de escritores) emitido el 14 de abril de 1999.
Año: 1999
Duración: 49 min.
País: Francia
Narración: Jean-Pierre Kalfon, Edgar Givry
Dirección: Bernard Jourdain
Formato de descarga: MKV, V.O.S. - subtitulado en español
Descarga (234,1 Mb)
Nota: Como
habrán podido comprobar cada vez que pinchan en un enlace de descarga
se abre una página de Linkbucks, un sistema de redireccionamiento de
enlaces que aporta algo de dinero para mantener al blog. Simplemente
tienen que esperar que la cuenta regresiva de ocho segundos situada en
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que esta "molestia" sea menor a la hora de navegar por el blog, si
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Muchas gracias.
Fuente I 1977 Voltios
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